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GIRALUNA Y SU MUNDO


Bienvenidas al espacio de una mujer, que va dirigido a todas las mujeres ciudadanas del mundo, sin distingos de edad, raza, afiliaciones religiosas ni políticas, preferencias sexuales, gustos culinarios, talla ni estatura.




Aquí se tratarán temas femeninos, sin caer en el feminismo puro, porque debo aclarar que AMO a los hombres... No sabría vivir sin ellos. Es un blog visto a través de los escritos de una mujer, donde se amará, odiará, analizará, comprenderá, compadecerá al género humano, animal y vegetal, masculino y femenino, bajo las reglas de tolerancia y decencia que deben regirnos.


El nombre de Giraluna es tomado de un poemario del poeta venezolano Andrés Eloy Blanco, figura importante de las letras venezolanas. Este poema de Andrés Eloy Blanco es uno de mis predilectos.


La renuncia



He renunciado a ti. No era posible
Fueron vapores de la fantasía;
son ficciones que a veces dan a lo inaccesible
una proximidad de lejanía.

Yo me quedé mirando cómo el río se iba
poniendo encinta de la estrella...
Hundí mis manos locas hacia ella
y supe que la estrella estaba arriba...

He renunciado a ti, serenamente,
como renuncia a Dios el delincuente;
he renunciado a ti como el mendigo
que no se deja ver del viejo amigo;
como el que ve partir grandes navíos
con rumbos hacia imposibles y ansiados continentes;
como el perro que apaga sus amorosos bríos
cuando hay un perro grande que le enseña los dientes;
como el marino que renuncia al puerto
y el buque errante que renuncia al faro
y como el ciego junto al libro abierto
y el niño pobre ante el juguete caro.

He renunciado a ti, como renuncia
el loco a la palabra que su boca pronuncia;
como esos granujillas otoñales,
con los ojos extáticos y las manos vacías,
que empañan su renuncia, soplando los cristales
en los escaparates de las confiterías...
He renunciado a ti, y a cada instante
renunciamos un poco de lo que antes quisimos
y al final, cuántas veces el anhelo menguante
pide un pedazo de lo que antes fuimos!
Yo voy hacia mi propio nivel. Ya estoy tranquilo.
Cuando renuncie a todo, seré mi propio dueño;
desbaratando encajes regresaré hasta el hilo.
La renuncia es el viaje de regreso del sueño...




También el sufijo luna  me caracteriza y me define ya que nací bajo el signo de Cáncer, en su segundo  decanato, lo cual me lleva a convertirme en una Cáncer rajada; vale decir: que estoy influenciada TOTALMENTE por la luna y sus humores. El casi siempre "estar en la luna", es una frase que se me aplica desde que nací, así como el de lunática, pero no de desquiciada, afortunadamente, sino de hija de la luna.


Queda pues, desde ya, abierto este sitio donde soñar despierta no cuesta nada y en el que, confío, se verán reflejadas de una u otra manera. Porque sólo a través de la identificación podemos mirarnos interiormente y reflexionar sin reservas.